Desde las montañas de Mérida, Don Artesano transforma ingredientes naturales en productos que conservan su esencia y sabor auténtico. Cada frasco, cada harina y cada tomate deshidratado cuenta una historia de trabajo hecho a mano, con fuego de leña y paciencia andina. Aquí no hay apuros ni procesos industriales: solo dedicación, tradición y el deseo de llevar a tu cocina lo mejor del campo venezolano.
Nuestro producto estrella, conservados en aceite de oliva y especias naturales.
Hechas para endulzar corazones, con las mejores frutas de la región.
Nuestro producto estrella, conservados en aceite de oliva y especias naturales.
Entre montañas, en las afueras de Mérida, el aroma del horno de leña anuncia el trabajo de un hombre que ha dedicado su vida entera al sabor. Su cocina está rodeada de naturaleza, silencio y el tiempo justo que requiere cada preparación. Nada aquí se hace a prisa. Todo se hace con respeto por los ingredientes.
Con más de 50 años de experiencia, Pedro ha pasado por los oficios del pan, la carne y el fuego. Hoy, tras una vida aprendiendo y aplicando lo aprendido, elige volver a lo esencial: elaborar productos alimenticios honestos, con procesos naturales y sin aditivos. Así nació Don Artesano: una marca que combina la sabiduría de los años con la pureza de los ingredientes.
“La buena comida no se apura. Se aprende, se respeta y se comparte.”
Pedro Márquez Perez